Tocaba el pasado fin de semana recorrido lúdico-etílico-festivo, que no todo va a ser trabajar y padecer la crisis (además de hablar de ella: debería ser pecado, como los pensamientos y deseos impuros; o mejor no, que así tendría más morbo y no pararíamos...). El caso es que nos fuimos de excursión al mismísimo rompeolas de las Españas (nada nuevo por otra parte, que somos antiguos adictos a la Villa y Corte). El caso es que, paseando por la Gran Vía, pudimos descubrir una enorme cola que daba la vuelta a la manzana y se perdía hasta difuminarse en el frío atardecer madrileño. ¿Para qué era la cola? No para acceder a ningún estreno. Ni para agasajar a alguna reinona de las que se suben en carroza y colapsan el tráfico (ay, Felipe, que cuando el río suena...). Ni siquiera para comprar la última y celebrada edición de A la busca del tiempo perdido en la cercana Casa del Libro.
Nada de eso. La cola era para comprar lotería en la administración de doña Manolita (q.e.p.d.). En cuanto entra en juego la superchería el ser humano, por inteligente que sea, puede llegar a los niveles más elevados de estupidez. Un ejemplo, comprar lotería en una administración concreta. Otro, buscar una terminación porque es la que más se ha repetido. Otro más, volar siempre con una bomba en la maleta, porque la probabilidad de que haya dos bombas en el mismo avión es despreciable. La probabilidad de resultar premiado es la misma para cualquier décimo, se compre donde se compre. Y cada sorteo es un suceso independiente.
Pero bueno, si Txumari Alfaro cobra un pastón por decir idioteces en la televisión y hasta la UPNA organiza cursos de homeopatía, supongo que tampoco será para tanto. Las religiones llevan milenios viviendo de eso y el propietario de la administración de Sort está forrado...
martes, 18 de noviembre de 2008
miércoles, 25 de junio de 2008
Feria republicana: ¿qué diría Bono?
sábado, 31 de mayo de 2008
Manifas callejeras
Este aspecto presentaba la calle de la Navarrería el pasado domingo a las 15:05. Pensé yo, cosas de la kale borroka, tan propicia para vaciar contenedores. También pensé (ciertamente el domingo a esas horas no es momento ideal para pensamientos sofisticados; y que conste que, polifacético uno, al tiempo que pensaba andaba buscando a Mariano) que había pasado el Olentzero y lo habían dejado todo hecho unos zorros. Y pensé, también, que se merecían quedarse sin fianza y con una buena multa. Pero no cuadraba Olentzero con las fechas.
Ni una cosa ni otra. Fue la procesión del Corpus. El mismo día, qué cosas, que Cañizares se quejaba de que no hay libertad religiosa (!). Supongo que para hacer la procesión tendrían todos los permisos gubernativos, que pagarían una fianza, que el ensuciado y posterior limpieza de las calles correría por cuenta de la diócesis... ¿o no? ¿o va por cuenta del erario público? ¿se ha calculado su coste? ¿formará parte de la crucecita de fines sociales de la declaración de la renta? ¿o será una astilla más de esa cruz que llevamos todos en beneficio de los que patentaron el invento? Propongo que el próximo solsticio de invierno vistan a Olentzero de cardenal... y a llenar las calles de residuos orgánicos... igual así nos ahorramos multas y fianzas...
Ni una cosa ni otra. Fue la procesión del Corpus. El mismo día, qué cosas, que Cañizares se quejaba de que no hay libertad religiosa (!). Supongo que para hacer la procesión tendrían todos los permisos gubernativos, que pagarían una fianza, que el ensuciado y posterior limpieza de las calles correría por cuenta de la diócesis... ¿o no? ¿o va por cuenta del erario público? ¿se ha calculado su coste? ¿formará parte de la crucecita de fines sociales de la declaración de la renta? ¿o será una astilla más de esa cruz que llevamos todos en beneficio de los que patentaron el invento? Propongo que el próximo solsticio de invierno vistan a Olentzero de cardenal... y a llenar las calles de residuos orgánicos... igual así nos ahorramos multas y fianzas...
domingo, 18 de mayo de 2008
La vida es una tómbola
Hubo un tiempo en que la inminencia de los sanfermines era anunciada a la ciudad y al mundo (urbi et orbi) por dos signos singulares: el vallado del encierro (especialmente, para las gentes de la Rotxapea, en el recorrido del encierrillo) y la tómbola de Cáritas. Ésta solía iniciar su actividad allá por el 29 de junio (san Pedro y san Pablo) y cesaba con las mismas fiestas.
Ya no son así las cosas. Estamos a 18 de mayo y ya han comenzado los trabajos de instalación de la tómbola, lo cual significa la obstrucción, ocupación, escamoteo, usufructo, llámese como se quiera, de un tramo significativo de la vía pública durante más de dos meses. Propongo que la dejen ya fija todo el año. Al menos así igual hacen cierto, para quienes la padezcan, el título de la canción.
Habrá que pensar algo para el año que viene. Por ejemplo, y dado el significado latino de caritas, una tómbola verdaderamente caritativa. ¿Hay sugerencias sobre su contenido? Estoy seguro que nuestra alcaldesa, ese prodigio-político-que-nos-hemos-dado-entre-todos, siempre presta a autorizar cualquier actividad que ocupe espacios públicos, sea del signo que sea, acogerá nuestras peticiones con el debido cariño .
Ya no son así las cosas. Estamos a 18 de mayo y ya han comenzado los trabajos de instalación de la tómbola, lo cual significa la obstrucción, ocupación, escamoteo, usufructo, llámese como se quiera, de un tramo significativo de la vía pública durante más de dos meses. Propongo que la dejen ya fija todo el año. Al menos así igual hacen cierto, para quienes la padezcan, el título de la canción.
Habrá que pensar algo para el año que viene. Por ejemplo, y dado el significado latino de caritas, una tómbola verdaderamente caritativa. ¿Hay sugerencias sobre su contenido? Estoy seguro que nuestra alcaldesa, ese prodigio-político-que-nos-hemos-dado-entre-todos, siempre presta a autorizar cualquier actividad que ocupe espacios públicos, sea del signo que sea, acogerá nuestras peticiones con el debido cariño .
viernes, 9 de mayo de 2008
La discoteca consistorial o el corrimiento al morado del azul europa
Si la fuente de Merindades presentaba una desnaturalización extraña del azul, un corrimiento hacia el verde, en la fachada de la Casa Consistorial —que se supone también debía estar iluminada de azul— el corrimiento era completo, esta vez hacia el morado. ¿Será una nueva traición del subconsciente de la alcaldesa? Del azul falange al morado pasión, siempre en menoscabo de Europa... Freud buscaría una explicación... Quizá es lo que no se atrevió a hacer la semana de pasión, cuando, en cambio —haciendo alarde de aconfesionalidad— sí puso las banderas a media asta (lo cual tiene guasa: lo hizo por un fallecimiento no demostrado y de alguien que supuestamente resucitó...) (la foto es del 20 de marzo a las 22:53 horas).
Pero lo mejor de todo es que, me dicen, la iluminación de la fachada es de la denominada luz negra. Luz de discoteca, vamos. Habrá que pasarse por allí el sábado sabadete...
jueves, 8 de mayo de 2008
¿Fuente de los pitufos o nostalgia del azul?
Esta pinta tiene hoy, 8 de mayo, la fuente de la plaza de las Merindades. La excusa es, supongo, la semana de Europa, aunque conociendo a doña Yolanda, no estoy seguro de que estuviera pensando en otro azul y le haya salido desteñido por no haber calculado bien la densidad de la solución. La memoria histórica de la alcaldesa es, ya lo sabemos, muy selectiva (más aún cuando al fondo está la Delegación del Gobierno, en mis tiempos también denominada Embajada de España: es que la gente inventa cada cosa...).
Pero como decía el de la España azul, no hay mal que por bien no venga. Y es que la fuente de marras es tan sosa y anodina que, así, hasta gana prestancia y apostura.
Pero como decía el de la España azul, no hay mal que por bien no venga. Y es que la fuente de marras es tan sosa y anodina que, así, hasta gana prestancia y apostura.
sábado, 3 de mayo de 2008
Pamp16na... Iruña, joder, Iruña
Lo último en imagen gráfica (corporativa, que se dice) de Barcinópolis es el logo de la capitalidad europea de la cultura. Ahí es nada el empeño y ahí es mucho, una barbaridad, el logo. Una vez más, la administración bar-cínica hace todo lo posible para excluir el euskera (no creo que sea cosa de los creativos, haría falta ser un mendrugo para no discurrir un logo que incluyera el nombre vasco de la ciudad).
Aunque esta vez le puede salir mal la jugada, porque puestos a decir pampdieciseisna (inglés: Pampsixteenna; francés: Pampseizena; polaco: Pampszesnasciena; no digamos ya con números romanos: Pampxvina), al común de los mortales le resultará infinitamente más sencillo decir Iruña.
Pero el asunto aún da más juego. Barcina y sus secuaces parecen dar por sentado que los vascohablantes están dotados de mayor agudeza, de ahí que los rótulos en euskera tengan la letra más pequeña que en castellano. Por lo que se deduce de los carteles de Pamp16na, para que los textos en lengua vasca estén escritos en el mismo tamaño de letra que los castellanos es necesario que aparezcan junto con el polaco así que... ¡viva el polaco!: ciudad trilingüe (aunque no sea la que hubiera querido Barkos).
Por muy hechos que estemos a tanta caspa, nos esperan años difíciles, con esto de la capitalidad de la cultura. Nos sacarán los colores, pasaremos una vergüenza (ya no sé si ajena) infinita con tanto patán. Y es que, desengañémonos, Sanz nos embelesa y no sin merecimiento, Corpas nos cautiva, pero ¿alguien se ha fijado lo bien que doña Yolanda conjuga la segunda persona del singular del pretérito indefinido de indicativo? Pues al loro...
Aunque esta vez le puede salir mal la jugada, porque puestos a decir pampdieciseisna (inglés: Pampsixteenna; francés: Pampseizena; polaco: Pampszesnasciena; no digamos ya con números romanos: Pampxvina), al común de los mortales le resultará infinitamente más sencillo decir Iruña.
Pero el asunto aún da más juego. Barcina y sus secuaces parecen dar por sentado que los vascohablantes están dotados de mayor agudeza, de ahí que los rótulos en euskera tengan la letra más pequeña que en castellano. Por lo que se deduce de los carteles de Pamp16na, para que los textos en lengua vasca estén escritos en el mismo tamaño de letra que los castellanos es necesario que aparezcan junto con el polaco así que... ¡viva el polaco!: ciudad trilingüe (aunque no sea la que hubiera querido Barkos).
Por muy hechos que estemos a tanta caspa, nos esperan años difíciles, con esto de la capitalidad de la cultura. Nos sacarán los colores, pasaremos una vergüenza (ya no sé si ajena) infinita con tanto patán. Y es que, desengañémonos, Sanz nos embelesa y no sin merecimiento, Corpas nos cautiva, pero ¿alguien se ha fijado lo bien que doña Yolanda conjuga la segunda persona del singular del pretérito indefinido de indicativo? Pues al loro...
jueves, 1 de mayo de 2008
Dos de mayo: reivindicación de Pepe Botella
¿Qué pueblo puede celebrar impunemente, esto es, sin perder la dignidad, una fecha como el dos de mayo? ¿Cómo es posible que se acuda a Móstoles a conmemorar un bando mitificado hasta la náusea y que no es sino pura reacción; que se reviva con fruición una España negra que nunca debió existir y mucho menos ser aclamada? Y con el beneplácito de un gobierno de izquierdas (!) y la complicidad de algún novelista mediocre metido a historiador de medio pelo, intelectual orgánico premiado, quién sabe por qué (¿o sí?), con los laureles de la Academia. Una razón más para borrarse de un país de charanga y pandereta que vive de oropeles de miseria, que celebra victorias contra sus propios ciudadanos y alardea puerilmente de genocidios, imposiciones y expolios. ¿A qué ventanilla hay que ir?
Allons! Enfants de la patrie!... Y bien pensado, el único Pepe Botella que ha habido en la ya larga (la ciencia demostrará que el hombre de Atapuerca era español hasta las cachas) y gloriosa historia de las Españas es Aznar...
Allons! Enfants de la patrie!... Y bien pensado, el único Pepe Botella que ha habido en la ya larga (la ciencia demostrará que el hombre de Atapuerca era español hasta las cachas) y gloriosa historia de las Españas es Aznar...
Hipérbole
Hipérbole, según el DRAE: «Figura que consiste en aumentar o disminuir excesivamente aquello de que se habla».
Me había propuesto no hablar de la cena del lehendakari, pero las reglas están para romperlas y los propósitos para colgarlos como exvotos en alguna remota ermita. Y es que la referencia literaria de Sanz me ha desarmado. Soy un convencido del fondo culto y humanista de este hombre, y sus epifanías (las del background, entiéndase) me producen arrebatos místicos que para sí los quisiera Teresa de Ávila (o Juan de la Cruz: su Noche oscura es siempre sugerente, magistral en la expresión literaria de un erotismo depurado y sutil; aunque, si se me permite, yo prefiero el Cántico espiritual).
A lo que iba: Sanz había afirmado que los 400 euros de marras dan «para una cena, y poco más». La coletilla la añadió después de un relampagueo de lucidez que cruzó rauda e imperceptible su despejada mente (esto también es una figura literaria). El revuelo consiguiente fue considerable, aunque errado. Todo el mundo se puso a elucubrar acerca de los restaurantes que frecuenta el lehendakari, los platos que pide, o a cuánta gente invita. O quizá es que no paga nunca y sólo ve de lejos las cuentas... quién sabe. La explicación del día siguiente en clave de herramientas literarias sonó a forzada, a argumento suministrado por esos asesores tan avezados en el arte de apagar los fuegos que continuamente va prendiendo Sanz.
Pero se equivocan, todos se equivocan. Sanz era perfectamente consciente de lo que decía y utilizó la figura literaria con todo rigor. Porque, ésta es mi hipótesis, no se refería a la cena, sino a la coletilla: y poco más. Volvamos a la definición del DRAE: aumentar o disminuir excesivamente. Vamos, que, puestos a elegir, el lehendakari, aventuro, se gastará una parte en una cena: pongamos 100 euros; y el resto, va a ese «poco más» que me trae a mal traer. La pura elucubración teórica nos ofrece un sinfín de posibilidades. Pero una de las ventajas de la mente humana es que suele discriminar de forma automática entre esas posibilidades que la teoría nos brinda y eliminar, por inverosímiles, la gran mayoría. Y hasta aquí puedo escribir. Cada cual que elabore sus hipótesis. La mía es que se lo gasta en libros de teoría y crítica literaria; y que nadie se sorprenda: cosas veredes... (por cierto, que la frase, atribuida tanto al Cid como al Quijote, es espuria).
Me había propuesto no hablar de la cena del lehendakari, pero las reglas están para romperlas y los propósitos para colgarlos como exvotos en alguna remota ermita. Y es que la referencia literaria de Sanz me ha desarmado. Soy un convencido del fondo culto y humanista de este hombre, y sus epifanías (las del background, entiéndase) me producen arrebatos místicos que para sí los quisiera Teresa de Ávila (o Juan de la Cruz: su Noche oscura es siempre sugerente, magistral en la expresión literaria de un erotismo depurado y sutil; aunque, si se me permite, yo prefiero el Cántico espiritual).
A lo que iba: Sanz había afirmado que los 400 euros de marras dan «para una cena, y poco más». La coletilla la añadió después de un relampagueo de lucidez que cruzó rauda e imperceptible su despejada mente (esto también es una figura literaria). El revuelo consiguiente fue considerable, aunque errado. Todo el mundo se puso a elucubrar acerca de los restaurantes que frecuenta el lehendakari, los platos que pide, o a cuánta gente invita. O quizá es que no paga nunca y sólo ve de lejos las cuentas... quién sabe. La explicación del día siguiente en clave de herramientas literarias sonó a forzada, a argumento suministrado por esos asesores tan avezados en el arte de apagar los fuegos que continuamente va prendiendo Sanz.
Pero se equivocan, todos se equivocan. Sanz era perfectamente consciente de lo que decía y utilizó la figura literaria con todo rigor. Porque, ésta es mi hipótesis, no se refería a la cena, sino a la coletilla: y poco más. Volvamos a la definición del DRAE: aumentar o disminuir excesivamente. Vamos, que, puestos a elegir, el lehendakari, aventuro, se gastará una parte en una cena: pongamos 100 euros; y el resto, va a ese «poco más» que me trae a mal traer. La pura elucubración teórica nos ofrece un sinfín de posibilidades. Pero una de las ventajas de la mente humana es que suele discriminar de forma automática entre esas posibilidades que la teoría nos brinda y eliminar, por inverosímiles, la gran mayoría. Y hasta aquí puedo escribir. Cada cual que elabore sus hipótesis. La mía es que se lo gasta en libros de teoría y crítica literaria; y que nadie se sorprenda: cosas veredes... (por cierto, que la frase, atribuida tanto al Cid como al Quijote, es espuria).
domingo, 27 de abril de 2008
Toro potita
Con fervor inquebrantable me adhiero a la propuesta de Once upon a time in Obanos de cartel para los sanfermines de 2009. Respetando los derechos de autor, of course, que enseguida sale el Ramoncín que todos llevamos dentro (igual no debería haber escrito esto, en mi agenda de infracciones penales a terceros no queda hueco para más sacamantecas). Poco ducho en las cosas de Internés ignoro el procedimiento, pero no estaría mal abrir alguna vía para recoger las adhesiones y aclamaciones que la obra merece y con el entusiasmo debido... Se admiten sugerencias.
sábado, 19 de abril de 2008
Las malas hierbas
Éste es el aspecto que presentan los maceteros encaramados a las farolas de la plaza del Castillo. A rebosar de malas hierbas. Lo de estos maceteros es llamativo. Supongo que a causa de esa alergia de la administración bar-cínica a todo lo que sea acercarse al pueblo-plebe-chusma están colocados a una altura considerable que hace que sólo se vea un feo y vulgar culo de plástico (eso sí, verde Pamplona) del que, en las mejores épocas, asoman hojitas de colores. Pero ya ni eso. Sea porque Barcina pretende la vuelta de la ciudad a la Naturaleza; sea porque con la de El Corte Inglés ya no necesitamos otra primavera; sea, en fin, por algún tipo de oscura —e inexplicable— afinidad, el caso es que en los susodichos maceteros los hierbajos campan a sus anchas. Aunque lo que de verdad me intriga es lo del vaso. ¿Algún sistema de avituallamiento para los jardineros municipales? ¿Un guiño de la munificente Yolanda a los gentiles pajarillos que pueblan nuestros cielos, pretendiendo quizá remedar al marinero del romance (las aves que van volando / al mástil vienen posar)? ¿Algún ensayo de ecosistema barciniano: malas hierbas, agüita amarilla...? Ya estamos habituados a los despropósitos decorativos de Barcina, pero un poco de mantenimiento, leche...
martes, 15 de abril de 2008
Patxi Lapurtua / Francisco Mangado
Entre las secciones de la revista El Jueves, una de las que más aprecio se llama «El gilipollas de la semana». Por supuesto, esto no tiene nada que ver con que vaya a hablar de Patxi Lapurtua, conocido en el siglo como Francisco Mangado (aunque escribirlo así destrozaría mi composición).
Al parecer, la rotulación bilingüe del Baluarte (habrá que escribir Valuarte para que no haya duda de la reciedumbre castellana de la palabra) «destrozaría la composición». Creo recordar que cuando, al excavar los cimientos de la susodicha «composición», se encontraron los restos de la muralla también se manifestó a favor de eliminarla para que no estropeara la tan mentada «composición». ¡Vaya con las «composiciones» de Lapurtua!
Debe de ser fácil confundir el humanismo y la cultura con las boutades o incluso con los procesos diarreicos neuronales. Habría que recordarle a este petimetre endiosado que la lengua —cualquiera de ellas— es la creación humana por excelencia, la que distingue al ser humano y le da capacidad para ser lo que es, incluso para ser lo que es el señor Lapurtua. El pensamiento o tiene forma lingüística o no es pensamiento. En la escala de las creaciones humanas, las «composiciones» del señor Lapurtua están muy por debajo de cualquier lengua. Así que si el euskera estropea su «composición», peor para la «composición». Que la quiten. Baluarte apurtu.
Al parecer, la rotulación bilingüe del Baluarte (habrá que escribir Valuarte para que no haya duda de la reciedumbre castellana de la palabra) «destrozaría la composición». Creo recordar que cuando, al excavar los cimientos de la susodicha «composición», se encontraron los restos de la muralla también se manifestó a favor de eliminarla para que no estropeara la tan mentada «composición». ¡Vaya con las «composiciones» de Lapurtua!
Debe de ser fácil confundir el humanismo y la cultura con las boutades o incluso con los procesos diarreicos neuronales. Habría que recordarle a este petimetre endiosado que la lengua —cualquiera de ellas— es la creación humana por excelencia, la que distingue al ser humano y le da capacidad para ser lo que es, incluso para ser lo que es el señor Lapurtua. El pensamiento o tiene forma lingüística o no es pensamiento. En la escala de las creaciones humanas, las «composiciones» del señor Lapurtua están muy por debajo de cualquier lengua. Así que si el euskera estropea su «composición», peor para la «composición». Que la quiten. Baluarte apurtu.
viernes, 21 de marzo de 2008
La ciudad y la peste
El Ayuntamiento de Pamplona, en cuerpo de ciudad, renovó ayer el voto de las Cinco Llagas. Veamos: va a dar gracias a Dios por librar a la ciudad de la peste. Y Barcina presidiendo... (Por cierto, que al párroco de san Agustín le parece mal la «permisividad jurídica» con la infidelidad matrimonial; pues eso: a los adúlteros, lapidación).
viernes, 29 de febrero de 2008
Si s'hunde el mundo que s'hunda
Esto es lo que se dice del nacimiento del río Ebro:
Tradicionalmente se fijaba en el Manantial de Fontibre a 880 m, cerca de Reinosa, en la Comunidad Autónoma de Cantabria, hoy se fija en las fuentes del río Híjar en Peñalabra a 1.980 m, 27 km antes de Reinosa (Cantabria), corriente que viene del manantial.
Así se actualiza nuestro pertinaz lehendakari. Por las mismas, seguirá con lo de la cordillera Carpetovetónica, Abisinia y el calendario juliano (si no lo confunde con una sopa políticamente correcta...). Tres hurras por la formación continua...
Tradicionalmente se fijaba en el Manantial de Fontibre a 880 m, cerca de Reinosa, en la Comunidad Autónoma de Cantabria, hoy se fija en las fuentes del río Híjar en Peñalabra a 1.980 m, 27 km antes de Reinosa (Cantabria), corriente que viene del manantial.
Así se actualiza nuestro pertinaz lehendakari. Por las mismas, seguirá con lo de la cordillera Carpetovetónica, Abisinia y el calendario juliano (si no lo confunde con una sopa políticamente correcta...). Tres hurras por la formación continua...
miércoles, 27 de febrero de 2008
Voto laxante
El PSOE (franquicia navarra: UPSN) aconseja ahora votar con todas tus fuerzas. Un buen remedio para el estreñimiento, pura medicina natural, pero a ver quién aguanta en los colegios electorales después de las 9. El PSOE instalado en la escatología...
Comillas
Curiosos los carteles electorales de UPN. Están presididos —diría dominados— por unas enormes comillas. Después de darle muchas vueltas, alguien sugirió la explicación de que, simplemente, no quieren poner el careto de Rajoy. Ni siquiera el de Cervera. Así anda UPN, que considera a sus propios candidatos impresentables. Para colmo, son comillas inglesas. Igual es consecuencia del modelo britihs (no hay error, así lo anunció el Departamento de Educación en su día. ¿Tendría Pegenaute algo que ver? Lo digo por lo de la normalización lingüística y ya se sabe que la norma del Pege en la materia es muy exigente). Igual es que nos quieren anexionar a Gibraltar. Quieren romper España. Si no, usarían comillas latinas. Vaya, primer trauma infantil para la niña de Rajoy. Se admiten explicaciones alternativas...
domingo, 24 de febrero de 2008
Lehendakari estratégico
El lehendakari Sanz parece obsesionado con la palabra estratégica (DRAE: de importancia decisiva para el desarrollo de algo). Alguien dijo para salir del paso que la operación de Iberdrola era estratégica y se ve que le gustó. Bendigo a Sanz cada vez que pulso el interruptor de la luz. Estos arrebatos lingüísticos no son nuevos. Tuvo Sanz una temporada en que se mostraba empeñado en fomentar la «nanotecnología en sus dos vertientes». No he conseguido enterarme de cuáles son las tales vertientes... como no sean la nano y la tecnología.
Suscribirse a:
Entradas (Atom)