Este aspecto presentaba la calle de la Navarrería el pasado domingo a las 15:05. Pensé yo, cosas de la kale borroka, tan propicia para vaciar contenedores. También pensé (ciertamente el domingo a esas horas no es momento ideal para pensamientos sofisticados; y que conste que, polifacético uno, al tiempo que pensaba andaba buscando a Mariano) que había pasado el Olentzero y lo habían dejado todo hecho unos zorros. Y pensé, también, que se merecían quedarse sin fianza y con una buena multa. Pero no cuadraba Olentzero con las fechas.
Ni una cosa ni otra. Fue la procesión del Corpus. El mismo día, qué cosas, que Cañizares se quejaba de que no hay libertad religiosa (!). Supongo que para hacer la procesión tendrían todos los permisos gubernativos, que pagarían una fianza, que el ensuciado y posterior limpieza de las calles correría por cuenta de la diócesis... ¿o no? ¿o va por cuenta del erario público? ¿se ha calculado su coste? ¿formará parte de la crucecita de fines sociales de la declaración de la renta? ¿o será una astilla más de esa cruz que llevamos todos en beneficio de los que patentaron el invento? Propongo que el próximo solsticio de invierno vistan a Olentzero de cardenal... y a llenar las calles de residuos orgánicos... igual así nos ahorramos multas y fianzas...
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