El trocito de papel rojo que se observa en la fotografía es el resto de un cartel a favor de la huelga del día 29, que acababan de retirar dos empleados del servicio de limpieza, responsabilidad de la Mancomunidad de la Comarca de Pamplona, en manos del PSN. Los mencionados empleados se bajaron de una furgoneta sin otra misión, tiraron el cartel a un contenedor y siguieron su camino, quizá en busca de más carteles.
Lo curioso del asunto es que dejaron uno contra la huelga, firmado por ese engendro denominado SAIN, que a una denominación aparentemente progresista une un ideario ultraderechista (rasgo característico, por otra parte, de ese tipo de organizaciones) y tiene predilección por amargar las mañanas de los sábados a los vecinos y viandantes de Carlos III.
Me cuesta un enorme esfuerzo hacer el caldo gordo a dos sindicatos que constituyen uno de los más firmes puntales del gobierno de UPN y de la negación del cambio político en Navarra, pero seré el primero en defender su capacidad y libertad de expresión.